Recibir una herencia siempre es un tema complejo. Por una parte, algunas veces el proceso para recibirla puede ser muy complicado y costoso, en otras la relación personal entre los herederos supone una dificultad añadida y a veces se reciben más deudas que activos en la herencia.
Por lo tanto, cuando se recibe una herencia hay que tener muy claro el inventario de la misma para saber si es conveniente aceptarla o repudiarla.
¿Como se renuncia a una herencia?
La renuncia a la herencia se hace ante Notario o por vía judicial. Una herencia se supone aceptada desde el momento de la muerte de quien la está dejando, y para manifestar que se desea renunciar a la misma, el heredero o legatario deberá comparecer ante notario o iniciar un proceso judicial.
El Código Civil español regula la repudiación de la herencia en los artículos 988 a 1.009, junto con lo relativo a la aceptación de la herencia. Si quieres profundizar en esta norma, puedes consultarla en el Boletín Oficial del Estado.
La renuncia es un acto puede hacerse ante cualquier Notario, independientemente de su localización geográfica. Incluso en el extranjero, se puede acudir al consulado o embajada de España para hacerlo. La persona que desee renunciar a una herencia, deberá presentar en la notaría el certificado de defunción de quien deja la herencia, y el testamento o declaración de herederos que la acrediten como heredero de la persona fallecida.
No hay un plazo establecido para renunciar a una herencia, pero el procedimiento de aceptarla o rechazarla solo se puede iniciar en el momento en que se obtiene la condición de heredero, es decir, a partir del momento de la muerte del causante. En este aspecto, no se puede ejercitar tal renuncia hasta pasados 9 días de la muerte del testador
El repudiar una herencia es algo irrevocable e individual. El hecho de la renuncia de un heredero, no implica la renuncia del resto de los mismos y, en función de lo que determine el testamento del causante, puede ocurrir que, al renunciar uno de ellos, la proporción de la masa hereditaria que corresponda al resto de los herederos se incremente.
No es posible aceptar una parte de una herencia y repudiar otra. Si se acepta se hace de manera global y si se renuncia a ella se renuncia a todo, tanto a los derechos como a las obligaciones.
En el caso de que sea un menor de edad quien recibe una herencia, serán sus representantes legales quienes actúen en su nombre, bien para aceptarla o para renunciar a ella. Esto será así a menos que los representantes legales del menor tengan también intereses en la herencia, ya que esto supondría un conflicto de intereses. En ese caso, deberá designarse a través de un tribunal a un defensor judicial. Y para que un menor pueda renunciar a una herencia se requerirá una autorización judicial.
Consecuencias de rechazar una herencia.
Cuando se renuncia o repudia una herencia, nunca se recibieron los bienes de la misma y, por tanto, quien renuncia no tiene que pagar las obligaciones tributarias de liquidación del impuesto de sucesiones, que derivan del hecho de su condición de heredero.
En SOUM Abogados, contamos con un equipo legal experto en derecho de Sucesiones que puede ayudarte a tomar la mejor decisión a la hora de aceptar o repudiar una herencia, con las consecuencias que ese acto implican.